-María Olimpia de Obaldía:
Biografía y Logros:
María Olimpia Miranda de Obaldía (Dolega, Provincia de Chiriquí, 9 de septiembre de 1891 - Panamá, 14 de abril de 1985), fue una poetisa panameña, conocida como «La alondra chiricana».
Desde muy niña demostró su inclinación poética: los primeros versos suyos que se conservan fueron escritos a los diez años, con motivo de la Navidad. Hizo sus primeros estudios en Dolega y terminó la escuela primaria en la Ciudad de David, la cual es la cabecera de Chiriquí. Luego se trasladó a la ciudad de Panamá para ingresar en la "Escuela Normal de Institutoras" en donde recibió el diploma de Maestra de Enseñanza Primaria en 1913. Ejerció el magisterio hasta enero de 1918 cuando contrajo matrimonio con José de Obaldía, con quien tuvo siete hijos.
Publicó su primer libro, Orquídeas, en 1926. En noviembre de 1929, por iniciativa del Instituto Nacional de Panamá y de su Rector de entonces, doctor José Dolores Moscote, se le tributó un apoteósico homenaje nacional que culminó con su coronación con laureles de oro en un acto solemne celebrado en el Teatro Nacional de Panamá, y en el cual recibió el título de María Olimpia de Panamá.
Fue miembro de número de la Academia Panameña de la Lengua desde 1951 hasta su fallecimiento
María Olimpia de Obaldía manifestó en muchas ocasiones que sus poesías son puras manifestaciones de su espíritu, expresadas con toda naturalidad y sin ceñirse a ninguna escuela. En una charla que dio en el Instituto Justo Arosemena en 1960 señaló: «La mejor biografía de un poeta son sus propios versos; en ellos el alma se retrata nítidamente, porque en cada uno queda impreso el sentimiento que animó su concepción». Asimismo, después de comentar su poema Ñatore May a través del cual plasma el sufrimiento de la mujer Ngöbe, dijo: «No seré yo crítica de mi propia obra, pero sí quiero decirles que estos versos expresan fielmente mi sentir de mujer cristiana y mi solidaridad con los humildes, con los más desamparados de la vida. Yo considero que la mujer guaymí, por india y por mujer, es el ser más digno de compasión en el Istmo de Panamá. Por ella y para ella estará siempre mi palabra a flor de labio, como una oración»
Los temas básicos de las poesías de María Olimpia se relacionan con el hogar y con la naturaleza. Algunos de sus poemas figuran en antologías de la poesía latinoamericana; algunas de sus poesías han sido traducidas a diversos idiomas, muchas han sido publicadas repetidamente en diarios y revistas de toda América Latina.
Recibió, además de las medallas que por suscripción popular le fueron otorgadas en su apoteosis de 1929, la condecoración de la Fundación Internacional Eloy Alfaro; la Medalla del Club de Leones de Panamá como «poetisa de la maternidad»; las medallas conmemorativas de los Congresos de Academias de la Lengua celebrado en México (1951) y Colombia (1969); la Medalla al Mérito del Partido Liberal Nacional de Panamá; la condecoración de la Orden de Rubén Darío, en grado de Comendador, concedida por el Gobierno de Nicaragua con motivo del cincuentenario de la muerte de Rubén Darío (1967). En 1976 recibió la concecoración de la Orden Vasco Núñez de Balboa, en grado de Comendador, de la República de Panamá, con ocasión de la publicación, por parte del Club Kiwanis, con la colaboración del Instituto Nacional de Cultura, de su Obra Poética completa. En 1983 recibió la condecoración de la Orden Belisario Porras, en grado de Gran Oficial, y la Augusta Cruz Insigne Pro Ecclesia et Pontifice otorgada por el papa Juan Pablo ll. En 1975, la Asociación de Estudiantes de la Univerdad Catolica Santa Maria La Antigua le otorgó el galardón Rana de Oro.
Falleció en la ciudad de Panamá el 14 de agosto de 1985.
Algunas de sus obras poeticas son:
- Mi Bandera:
De tela humilde o de luciente raso
-nada importan su brillo o calidad-
es mi bandera símbolo precioso
de mi Patria adorada, Panamá!
Se alza como ala de ilusión suprema
en vuelo majestuoso hacia el azul
buscando siempre la amplitud del cielo,
enamorada eterna de la luz.
Sus pliegues vibran como flores vivas
sedientas de los ósculos del sol
mientras enciende su divino efluvio
en las almas patriótica emoción.
Y cuando sube el pabellón que encierra
Pretérito, Presente y Porvenir,
es la Patria que expresa sus anhelos
de mantenerse libre y ser feliz.
Es Panamá que busca su destino
por senderos de Bien y de Verdad
haciendo suya la inmortal proclama:
Libertad, Igualdad, Fraternidad ...!
De tela humilde o de luciente raso
-nada importan su brillo o calidad-
es mi bandera símbolo precioso
de mi Patria adorada, Panamá!
Se alza como ala de ilusión suprema
en vuelo majestuoso hacia el azul
buscando siempre la amplitud del cielo,
enamorada eterna de la luz.
Sus pliegues vibran como flores vivas
sedientas de los ósculos del sol
mientras enciende su divino efluvio
en las almas patriótica emoción.
Y cuando sube el pabellón que encierra
Pretérito, Presente y Porvenir,
es la Patria que expresa sus anhelos
de mantenerse libre y ser feliz.
Es Panamá que busca su destino
por senderos de Bien y de Verdad
haciendo suya la inmortal proclama:
Libertad, Igualdad, Fraternidad ...!
- Ñatore May:
"¿Comunicó?" pregunto
a la india macilenta
que en pos de su hombre adusto
marcha con lento andar.
"Ñatore may" contesta
sin levantar los ojos:
-tan sólo mira el polvo,
remedo de su faz.
"Ñatore"... y la doblega
la mochila a la espalda
y la agobia la curva
de su misión fatal...
Y su hijo cuando nazca
acaso muera inerme,
que sólo puede darle
el jugo maternal;
su leche macerada
con golpes del marido;
caldeada por la piedra
en donde muele el pan:
mezclada con fermentos
de incógnitos rencores,
de anhelos subconscientes
inmensos como el mar...
¡"Ñatore"... y sus vestidos
son sucios, harapientos;
su hogar húmeda choza,
su lecho un pajonal...
"Ñatore"... y nunca supo
de mimos ni de besos...
Descanso jamás tuvo
su cuerpo de animal...!
¡Y la llaman "hermana"
los que siguen a Cristo
y "camarada" dicen
los que en vanguardia van,
pero ella no comprende
ni aquél ni el otro idioma,
ella tan sólo sabe
decir: "Ñatore may"...!
Prosigue con sus fardos
sin que el "hermano" diga:
"he de aliviar tu carga,
he de calmar tu mal";
sin que llegue tampoco
activo "camarada"
y logre en noble esfuerzo
su vida humanizar.
Continuará su marcha
doblada sobre el polvo
que pisaron caciques
del nativo solar,
diciendo a su Destino:
"Ñatore may, ñatore"
porque piensa que es éste
su círculo fatal...
Los cuatro siglos fueron
sobre su casta humilde
cuatro hojas desprendidas
del árbol secular;
las humanas reformas
no han rozado su vida,
en ella se hizo carne
todo el zumo ancestral.
Retornará a la tierra
sin saber que vinieron
hombres de gran espíritu
su raza a libertar:
¡Colón con sus navíos
Bolívar, con su espada,
y, sobre todo ellos,
Jesús con su verdad...!
Y al caer a la tumba
cual bestia fatigada,
gozará las caricias
de la madre eternal
y entonces, sólo entonces
será justa su frase
al decir resignada
a Dios: "Ñatore may"...!
"¿Comunicó?" pregunto
a la india macilenta
que en pos de su hombre adusto
marcha con lento andar.
"Ñatore may" contesta
sin levantar los ojos:
-tan sólo mira el polvo,
remedo de su faz.
"Ñatore"... y la doblega
la mochila a la espalda
y la agobia la curva
de su misión fatal...
Y su hijo cuando nazca
acaso muera inerme,
que sólo puede darle
el jugo maternal;
su leche macerada
con golpes del marido;
caldeada por la piedra
en donde muele el pan:
mezclada con fermentos
de incógnitos rencores,
de anhelos subconscientes
inmensos como el mar...
¡"Ñatore"... y sus vestidos
son sucios, harapientos;
su hogar húmeda choza,
su lecho un pajonal...
"Ñatore"... y nunca supo
de mimos ni de besos...
Descanso jamás tuvo
su cuerpo de animal...!
¡Y la llaman "hermana"
los que siguen a Cristo
y "camarada" dicen
los que en vanguardia van,
pero ella no comprende
ni aquél ni el otro idioma,
ella tan sólo sabe
decir: "Ñatore may"...!
Prosigue con sus fardos
sin que el "hermano" diga:
"he de aliviar tu carga,
he de calmar tu mal";
sin que llegue tampoco
activo "camarada"
y logre en noble esfuerzo
su vida humanizar.
Continuará su marcha
doblada sobre el polvo
que pisaron caciques
del nativo solar,
diciendo a su Destino:
"Ñatore may, ñatore"
porque piensa que es éste
su círculo fatal...
Los cuatro siglos fueron
sobre su casta humilde
cuatro hojas desprendidas
del árbol secular;
las humanas reformas
no han rozado su vida,
en ella se hizo carne
todo el zumo ancestral.
Retornará a la tierra
sin saber que vinieron
hombres de gran espíritu
su raza a libertar:
¡Colón con sus navíos
Bolívar, con su espada,
y, sobre todo ellos,
Jesús con su verdad...!
Y al caer a la tumba
cual bestia fatigada,
gozará las caricias
de la madre eternal
y entonces, sólo entonces
será justa su frase
al decir resignada
a Dios: "Ñatore may"...!
- Rimas de Otoño:
Te dije ayer: ""Llegó la primavera...
Cogidos de la mano
vamos a la pradera a cortar flores,
amado, sin temores, que es temprano.""
Hoy te digo: ""Murió la primavera
y también el verano;
pero vamos al huerto,
que aún pueden nuestras manos
extraer de las uvas
el jugo que rebosa en nuestras cubas.
Antes que el hielo llegue,
vamos al campo, unidos de la mano;
nuestra hoz de plata las espigas siegue,
que aún es temprano.""
Mañana te diré: ""Dulce bien mío,
la nieve nos rodea,
llegó el invierno frío,
pero aún el fuego del amor caldea
nuestras almas dichosas;
ya la vida nos niega frescas rosas,
madura fruta y rica mies dorada;
ya en nuestras venas la pasión no arde;
ya la tierra nos brinda suave almohada.
Amado: ¡vamos a dormir, que es tarde...!""
Te dije ayer: ""Llegó la primavera...
Cogidos de la mano
vamos a la pradera a cortar flores,
amado, sin temores, que es temprano.""
Hoy te digo: ""Murió la primavera
y también el verano;
pero vamos al huerto,
que aún pueden nuestras manos
extraer de las uvas
el jugo que rebosa en nuestras cubas.
Antes que el hielo llegue,
vamos al campo, unidos de la mano;
nuestra hoz de plata las espigas siegue,
que aún es temprano.""
Mañana te diré: ""Dulce bien mío,
la nieve nos rodea,
llegó el invierno frío,
pero aún el fuego del amor caldea
nuestras almas dichosas;
ya la vida nos niega frescas rosas,
madura fruta y rica mies dorada;
ya en nuestras venas la pasión no arde;
ya la tierra nos brinda suave almohada.
Amado: ¡vamos a dormir, que es tarde...!""
- Dadivas Divinas:
Yo nada te pedía cuando me diste
una estrella esmeralda en el Oriente,
un horizonte ilímite,
un par de alas
y una chispa divina en el espíritu.
Yo nada te pedía cuando me diste
un huerto rumoroso,
una fuente tranquila
y guirnaldas de pájaros y flores.
Yo nada te pedía cuando me diste
el amor en un vaso cincelado
por la Vida y la Muerte:
yo me embriagué de luz con su ambrosía,
te comprendí mejor, y tus designios
bendije para siempre.
Tantos dones cayeron como estrellas
en mi vida, pequeña para darte
las gracias que merecen
tus dádivas divinas...
y ahora además te pido, Padre justo y eterno,
me permitas pasar, con mi esperanza,
el cáliz del amor que me ofreciste
y otras vidas que llegan -nueva aurora-
a iluminar tu cielo;
a alumbrar los caminos que se hicieron
con las huellas de Cristo.
Esta plegaria es también Acción de Gracias
por la vida, el amor y la esperanza,
nutridos por la fe, que es don de dones,
y ha de llegar a Tí -dulce rocío-
del hontanar de mi alma.
Yo nada te pedía cuando me diste
una estrella esmeralda en el Oriente,
un horizonte ilímite,
un par de alas
y una chispa divina en el espíritu.
Yo nada te pedía cuando me diste
un huerto rumoroso,
una fuente tranquila
y guirnaldas de pájaros y flores.
Yo nada te pedía cuando me diste
el amor en un vaso cincelado
por la Vida y la Muerte:
yo me embriagué de luz con su ambrosía,
te comprendí mejor, y tus designios
bendije para siempre.
Tantos dones cayeron como estrellas
en mi vida, pequeña para darte
las gracias que merecen
tus dádivas divinas...
y ahora además te pido, Padre justo y eterno,
me permitas pasar, con mi esperanza,
el cáliz del amor que me ofreciste
y otras vidas que llegan -nueva aurora-
a iluminar tu cielo;
a alumbrar los caminos que se hicieron
con las huellas de Cristo.
Esta plegaria es también Acción de Gracias
por la vida, el amor y la esperanza,
nutridos por la fe, que es don de dones,
y ha de llegar a Tí -dulce rocío-
del hontanar de mi alma.
- Primicias:
Para Ana Jilma
Tú llegaste al hogar como primero
fruto de amor en estación dorada
y tu presencia -lumbre de lucero-
hizo más bella la feliz morada.
El tiempo discurrió suave, ligero,
sobre tu infancia siempre iluminada
por el amor, que desde enero a enero
es del hogar la lámpara sagrada.
Y llegas hoy, dichosa y conmovida,
sin saber de dolor ni desengaños,
al dorado balcón de quince años:
¡es la edad más hermosa de la vida!
Pero guarda el recuerdo de tu infancia,
¡rosa celeste de inmortal fragancia!
Para Ana Jilma
Tú llegaste al hogar como primero
fruto de amor en estación dorada
y tu presencia -lumbre de lucero-
hizo más bella la feliz morada.
El tiempo discurrió suave, ligero,
sobre tu infancia siempre iluminada
por el amor, que desde enero a enero
es del hogar la lámpara sagrada.
Y llegas hoy, dichosa y conmovida,
sin saber de dolor ni desengaños,
al dorado balcón de quince años:
¡es la edad más hermosa de la vida!
Pero guarda el recuerdo de tu infancia,
¡rosa celeste de inmortal fragancia!
- Niño Goloso:
En el árbol de la noche
cuelgan espléndidas
frutas;
yo quiero la más hermosa,
redonda y blanca: ¡la luna!
¿Su pulpa, será de coco,
de guineo o de naranja?
¿Tendrá jugo delicioso
como piñas o granadas?
¿Cómo será su perfume:
suave y puro de violetas,
fuerte y raro como
orquídeas
o de todos tendrá mezcla?
Si yo comiera esa fruta
no sé qué me pasaría...
Si tan solo con mirarla
¡me emborracho de
alegría...!
En el árbol de la noche
cuelgan espléndidas
frutas;
yo quiero la más hermosa,
redonda y blanca: ¡la luna!
¿Su pulpa, será de coco,
de guineo o de naranja?
¿Tendrá jugo delicioso
como piñas o granadas?
¿Cómo será su perfume:
suave y puro de violetas,
fuerte y raro como
orquídeas
o de todos tendrá mezcla?
Si yo comiera esa fruta
no sé qué me pasaría...
Si tan solo con mirarla
¡me emborracho de
alegría...!
- Selvática
¿Sabes lo que quisiera?
En una noche cálida de estío
a tu lado dormir en la pradera,
sentir bajo nosotros
el pasto humedecido de rocío
y ver sobre los rostros
la celestial esfera.
Un planeta por lecho;
en derredor la calma;
por cámara nupcial el claro cielo
y el Amor —como un Dios— en nuestras almas.
Mensaje a la juventud: vive tu vida al máximo, pero, jamas olvides de donde vienes y mucho menos olvides tu cultura, deja a tu país en alto.
¡¡¡QUE VIVA PANAMÁ!!!
Sara Batista
Ana Fuentes
Mileyvi Ortiz
9ºC
¿Sabes lo que quisiera?
En una noche cálida de estío
a tu lado dormir en la pradera,
sentir bajo nosotros
el pasto humedecido de rocío
y ver sobre los rostros
la celestial esfera.
Un planeta por lecho;
en derredor la calma;
por cámara nupcial el claro cielo
y el Amor —como un Dios— en nuestras almas.
Mensaje a la juventud: vive tu vida al máximo, pero, jamas olvides de donde vienes y mucho menos olvides tu cultura, deja a tu país en alto.
¡¡¡QUE VIVA PANAMÁ!!!
Sara Batista
Ana Fuentes
Mileyvi Ortiz
9ºC
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